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AMIGO (abrigo, artilugio contra el frío)

 Hoy me quedé sin tu abrigo amigo, artilugio estoy nevado por el frío de tu ausencia no comentarás nada aquí porque descansas para siempre de esta dolorosa vuelta al sol que nos marcó la sangre la copa del brindis se ha roto se ha vuelto cielo oscuro entre planetas         Hoy tengo frío amigo sin tu abrigo sólo me queda el confort de saber que tu dolor se ha vuelto luz hacia allí vas, a la luz, donde perteneces porque aún aquí en nuestro páramo de sombras eras luz. Te abrazo y me abrigo aquí con el artilugio de tu recuerdo merodeando estos sitios de mis letras.   buen viaje a la luz amigo-abrigo-artilugio contra el frío. a Mario Edelmiro Vasconi y su luz que sigue en alto. https://cuatrobulevares.blogspot.com/2009/07/homenaje-al-maestro-amigo-abrigo.html

Que veo en la corriente?


Que ves en la corriente?

más allá de los remolinos;
las tormentas que han pasado,
los peces de otros días, las risas que añoro...
las muertes que no quise.

Adónde van los remolinos?

allí mismo donde todos,
a disolverse en el puro infinito de la sombra
a buscar al padre de la pesca
al marinero que cada tanto vuelve.

Quién confundirá a los peces?

un poco los remolinos y otro poco
mi sangre correntosa, hinchada de otros soles
buscando siempre una nota mejor
para volverla estrella.

Llegarás con tu arteria marrón
a adormecer la tarde de otras playas?

llegaré como el río a cortarme en la sal
y a golpearme el amor con extrañas arenas de milenios.

Has buscado en la arena?

he nombrado las huellas de otros llantos,
una a una,
he callado, y escarbado hasta encontrar la risa
y tomarla como a un pez imposible
que resbala al regreso, a la sombra que duele.

...he llorado y he vuelto a reir como quien pesca
y regresa sus piezas para que nunca acaben,
y hoy, acá en la corriente, soy un pez y un remolino,
y he lavado mis muertes, refrescado mis risas.
Soy la sombra fugaz del benteveo
que adivina en los brillos su esperanza...

eso veo en la corriente,
el fulgor de la luna que alimenta a los duendes
el ayer y el mañana de mi piel que se estira,
y la risa del día venidero,
la risa, sí, eso veo aunque llore
y aunque lloren los sauces.

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