Destacados
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Allá lejos...
En la temprana adolescencia, allá por el 77, en un libro de texto (Shunko, de Jorge W. Ábalos) encontré este poema de Tomás Eloy Martínez, que memorizé automáticamente. Luego no volví a saber de él, hasta ahora que acabo de encontrarlo luego de años de búsqueda. Gracias Maestro Tomás, creo que ahí se consolidó mi vocación por decir lo que duele callar.
Lamentación por Ana Vieyra
No encenderá tu amor, como la oveja,
el viento en los vellones fugitivos,
ni tu perfil de alondra en las espumas
de un verano desnudo,
como la sangre vuelve a las cigarras,
después que las canciones han herido su sombra.
Ya no, Ana Vieyra, sobre la adolescente
soledad de tus manos sin orillas
amanecerá el aire, entre pastores.
¡Tu largo corazón se ha vuelto río!
Si tu aliento no empuja el mediodía,
¿cómo alzarán su lengua los quebrachos,
y cómo la algarroba, sin tu alma temprana,
recogerá los sueños del otoño?
Dile a la tierra tu silencio, dile
tu pan al agua y tu mejilla al cielo.
Si no resbala el corazón, los juncos
arderán con la flor de tu misterio.
Pero dame tu oveja y tu memoria:
no hay otro sueño que las guarde, sólo
mis pájaros abiertos en tu boca
como una larga sed, cerca del polvo.
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Entradas populares
Hoy me falta un cumpleaños...
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios