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Hoy me falta un cumpleaños...

 Hoy hubiéramos empezado a mandarnos mensajes y organizar cómo encarar la semana, analizando qué animal sacrificar para las brasas, eligiendo qué bebidas serían adecuadas, en calidad y sobre todo en cantidad... hoy estoy extrañando todo eso... Aún me cuesta creer. Aún me duele hasta el aliento. Esta canción salió hace rato, pero pude llegar a grabarla hoy mismo, porque recién hoy que me quedé sin tu cumple, pude cantarla sin llorar.¿Será el fresco repentino del clima?¿serán los aires de revolución que están empezando a amanecer?,¿será el vino o el fernet? ... no lo sé, pero aquí está  Las dos orillas    La niñez que nunca perdimos hace la plancha en el río mirando a las dos orillas porque sabe que habrá un guiño desde cualquiera. La niñez que flota y deriva busca tu luz en orillas siguiendo caminos de humo ruta azul del infinito que nunca olvida. Ayer es siempre en la memoria aunque el hoy se haya roto mañana veré tu orilla desde el guiño del humo a tu brasa que alum...

El Estilóbato II -Colores



Volví a pasar por la calle Tucumán 842 (ex-Estilóbato), como aquel día, que creí encontrarme con demolición o un nuevo edificio en lugar de aquella casa, que a la noche tenía el color del corazón...... pero no, ahí está aún.... no sé que es peor, sólo sé que me vuelve a atacar un remolino de recuerdos como colores de un millón de tormentas....





Colores


A la casa roja

le pintaron de amarillo el corazón…

¡tan prolijo y perfecto!

una hamburguesa de Mc Donald

¿tan insípido tal vez?



Según dicen, la muerte

monta un caballo amarillo…

yo lo escuché galopar un año blanco,

cuando la nieve

fue señal de despedidas.

Me abrigué con el escudo de siempre:

esa guitarra esmaltada de arena

que ya no es tan inocente,

y con una espada de palabras;

dorada por decenas de otoños,

defendí mi playa de tanto viento gris.



Los pintores de la muerte;

que recorren madrugadas

de azules bulevares mal teñidos de naranja,

tal vez me anden buscando

y CAPturado me condenen

por teñir de tinto un par de veces

las baldosas de una casa perfecta y amarilla

(sol de mentira en un papel cualquiera),

por blasfemar contra esa luz que no es luz

del bulevar…



¡Qué le voy a hacer!

yo no tengo pincel, sólo guitarra y palabra,

y ésta sangre-tinta hecha de río

que cada tanto desborda…

creciente roja al final, como la casa.



Rojo sobre amarillo, volverá mi corazón azul marino (marinero)

Lleno de grietas…imperfecto y sombrío

como un viejo bulevar.

Rojo sobre amarillo… anaranjado…

rayo verde (esperanza dicen…) sobre el mar

de la memoria más celeste…

¡amanece!

(…sí hijo, el corazón es rojo.)




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