...y sí, ahora en agosto, porque al parecer me pasa como a don Manuel Castilla que escribía: " Me sé quedar a veces lleno de lejanías/ suele ser en agosto cuando los atardeceres/ son de un barro sangrante..." más o menos recuerdo eso, y más o menos para esta fecha (aunque en el blog la primera entrada es de setiembre pues la de agosto la borré) para ésta fecha digo, en algún atardecer de barro herido, decidí dejar algunas de mis lejanías en este sitio, con la única intención de que quedaran aquí al abrigo de todo, aunque el sitio siempre fue público, nunca imaginé que alguien pasara y se asentara, que releyera, en fin, que, como en algunos casos... se hiciera seguidor!!!, pobres... gracias, pero les aseguro que están siguiendo al viento!, pero bueno, gracias de nuevo.
Confieso que en algún momento de enojo conmigo (que son bastante frecuentes) casi borro todo y desaparezco... pero aparte de los nobles seguidores, están también los amigos que no siguen oficialmente pero sí en silencio, y a veces aportan y a veces también como me han dicho, necesitan leer mis lejanías para acercarce un poco... a mí o al recuerdo que les traen mis palabras... me sigo quedando un poco por ellos entonces, toda vez que mi palabra dibuje algo en algún corazón, será motivo de sobra para quedarse. Todos tenemos nuestras lejanías, pero a veces compartidas se endulzan un poco y uno ve orillitas de luz, aunque esté todo nublado, o aunque sea siempre noche.
Y es así que hace un año se han venido enganchando cosas de la correntada de la vida, que van quedando amarradas como las hojas que lleva el río cada otoño, que van quedando a la orilla de éste río que es mi vida, o a la orilla quizá de algún otro río, andá saber quién más anda por aquí aparte de los que sé... que andan y que se asientan como aquella pobre gaviota espantada, o aquellos besos anónimos del viento, que sin quererlo me nutren para seguir aporreando este teclado.
Este precario pero fiel mapa de mi corazón, es una copa en alto entonces, para quienes desde la luz o de la sombra compartan de tanto en tanto este camino que voy haciendo, con combustible de insomnio, ilusiones y derrotas. Sólo intento que con estos retazos del alma que van cayendo, que van naciendo; con estos girones de mí que van asentándose de a poco, se alimenten otros días y otras flores, para que cada lejanía de barro sangrante, cada sombra fantasmal del bulevard, se trasmute en mañanas sanas, limpias de llanto, en alas de risa que que nos empujen a cualquier cielo mejor.
No sé si felíz, pero buen cumple, a este refugio de mí y de quien de algún modo, me pone su mano en la espalda.
Gracias.
Marcelino
Comentarios
La distancia se aprende a golpes de ansiedad por encontrar algo que dijo el pescado de los bulevares, nadando el río poético de sus entrañas. O el comentario de algún/a seguidor/a que, se me ocurre, busca espaldas para abrazar tanto como las emanaciones amigolientas que de aquí surgen.
No sólo lo felicito sino que lo amenazo si borra una coma.
PD:
Necesito la contraparte de la "coma", entonces propongo a la "tome" (¬) como un signo de aproximación para unir, etílicamente digamos,los buenos conceptos.
Por ejemplo:
Me gusta mucho ¬ lo que usted hace.
Festejemos nomás ¬ que hace bien.
Etc.
Otra cosa, no encuentro ese puto signo que usa Ud. pa contestarle bien.
Otra más: perdóneme pero he borrado una página que cargaba un cierto enojo, inmerecido por su destinataria, pobre ángel! qué culpa tendrá... cuando la veo en tiempo real se me pasan todos los enojos!. Para enmendar el borre y la falta de tome, cuando venga a la villa, lo voy a esperar con algo de "tome" en tiempo real, ese que sí me sale, jjee.
Esto es diálogo de tomes¬ ¬ ¬
También coma algo, sino cae pesado a los hígados ¬
Saludos
cha gracias, diga que usté es culto que si no!!!